Inicio : Trujal Hacienda Ortigosa

Trujal Hacienda Ortigosa

trujal@haciendaortigosa.com

+34 948 646 550

¿Cuáles son los cuidados de un olivo?

Aunque el cultivo del olivo es fácil por su gran capacidad de adaptación al medio, existen unas pautas que hay que seguir durante el año para poder tener una buena cosecha y por supuesto, un buen zumo de aceituna. En el post de hoy, te contamos cuáles son los cuidados de un olivo.

Cuidados de un olivo

Plantación

No deben usarse terrenos encharcadizos o en donde se produzcan heladas. Asimismo, la pendiente del terreno debe tenerse siempre en cuenta al diseñar la nueva plantación, con objeto de minimizar los problemas de erosión y favorecer la retención de agua en el suelo.

Una densidad de plantación recomendable debe estar comprendida entre 200 y 300 plantas por hectárea, con una separación entre hileras de 7-8 metros y de 5-7 metros entre olivos.

Laboreo

El principal objetivo de esta operación agrícola es el de evitar la competencia de la flora espontánea por el agua y los nutrientes, y permitir al olivo optimizar el aprovechamiento del agua disponible y del suelo.

Fertilización

Tiene por objeto aportar los nutrientes necesarios para el crecimiento de la planta y de la producción de cosecha esperada.

Control de plagas, enfermedades y malas hierbas

Debe realizarse mediante programas de lucha integrada, en los que los tratamientos sólo se realizan cuando se superan los «umbrales de nocividad».

Poda

La intensidad de la poda está directamente relacionada con la edad del arbolado y ha de hacerse siempre en plena parada invernal.

Cuando el olivo es joven, no productivo, la poda debe ser muy ligera y buscar sobre todo la futura forma del árbol. Cuando es adulto, en producción, deben ser de una intensidad ligera/media y buscar una adecuada relación hoja/madera. En los periodos de vejez del olivo, la poda debe ser severa para posibilitar el rejuvenecimiento de la planta, aunque espaciada en el tiempo para evitar desequilibrios graves en la plantación.

Riego

El olivo es un cultivo considerado tradicionalmente de secano por su magnífica adaptación a ambientes áridos y semiáridos. Esto es así porque es capaz de regular la apertura y cierre estacional de los estomas de las hojas, lo que le permite aprovechar el dióxido de carbono atmosférico con una mínima pérdida de vapor de agua.

Sin embargo, está comprobado que la puesta en riego, aunque sea deficitario, produce un incremento considerable en la producción. Por ello y por los graves periodos de sequía padecidos se han incrementado los regadíos en los momentos más críticos del olivo: floración, endurecimiento del hueso e inicio de la maduración.

Recolección

El fruto ha de recolectarse en su momento óptimo de madurez y separando los frutos caídos al suelo de los recogidos directamente del árbol. Para evitar aplastamientos y disminución de la calidad, el transporte de la aceituna debe llevarse a cabo en cajas y contenedores, nunca en sacos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *