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¿Cómo es y qué importancia tiene el proceso de envasado del aceite de oliva?

El envasado del aceite de oliva virgen extra debe contribuir a que el producto se conserve en las mejores condiciones posibles para garantizar su calidad. Todas las acciones realizadas tanto en el campo como en la elaboración y almacenamiento del aceite, puede romperse en el último eslabón si el envasado no se realiza correctamente.

Cómo es y qué importancia tiene el proceso de envasado del aceite de oliva

La limpieza de la línea de envasado y de todo el material auxiliar es fundamental para evitar la contaminación ambiental y de pequeñas partículas de polvo o materiales de limpieza. Es imprescindible cuidar la limpieza y desinfección de cisternas, tuberías, valvulería, bombas de trasiego así como un control adecuado de la temperatura, luz, aire, condiciones higiénicas y ambientales de la nave de envasado. Sin olvidar la correcta manipulación e higiene por parte de los operarios.

La filtración es el proceso previo al envasado del aceite. Consiste en hacer pasar el aceite por un material o tejido poroso donde puedan quedar retenidas las pequeñas impurezas que el aceite lleva en suspensión. Si además de este filtrado el productor quiere eliminar las trazas de humedad que pueda contener, se realiza otro tipo de filtración más profunda, que se denomina abrillantado.

Es importante eliminar los restos de humedad que decantan en el fondo de los envases ya que estos restos son ricos en sustancias glucídicas y proteicas, favorecen la fermentación y también los defectos organolépticos.

En el envasado deben evitarse factores como la luz, el aire, el calor y las trazas metálicas.  Estos factores favorecen la oxidación, aceleran la decoloración, incrementan el índice de peróxidos y disminuyen su estabilidad.

El material del envase debe ser inalterable e inerte. El vidrio cumple perfectamente esta prescripción, mejor si es oscuro para evitar que la luz penetre y acelere la oxidación. También la lata, tratada para su uso en alimentación, es un buen envase que evita que la luz y el aire penetren.

En cuanto al tamaño del envase, el aceite se conserva mejor en cantidades grandes, siempre que los envases estén totalmente llenos, pero tendrán que guardar relación con el tipo de consumidor: el formato habitual de cinco litros en zonas de alto consumo es extremadamente grande para la exportación o para los aceites de alta gama, donde lo habitual son los envases de vidrio de 500 ml.

Los envases se deben mantener a baja temperatura, al menos apartados de los focos de calor y en el lugar más fresco, evitando sobre todo, los cambios bruscos.

En el llenado de las botellas es necesario evitar los espacios de cabeza ya que el oxígeno contenido en el aire favorece la oxidación. Cuando el envase está abierto, la capacidad de oxidación se multiplica, por lo que conviene que los recipientes de uso no sean demasiado grandes y estén siempre cerrados.

El cierre de la botella es muy importante, y los tapones se descuidan con demasiada frecuencia en la fase de envasado produciéndose a veces manchas en las botellas, sobre todo cuando son destinadas a la exportación, que se someten a multitud de movimientos y cambios de temperaturas. Cualquier poro que no permita un cierre correcto, beneficiará la oxidación y como consecuencia el aceite se va a deteriorar con mayor rapidez.

En Hacienda Ortigosa cuidamos al máximo todo el proceso de envasado de nuestro aceite de oliva, evitando su oxidación y manteniendo intactas sus propiedades organolépticas, nutricionales y su calidad.

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