El aceite es un producto muy utilizado en la mayoría de los hogares como aderezo de una ensalada, para freír, cocer pasta, etc…

Es un producto que es capaz de mantener sus propiedad tras varios usos. Su resistencia a las altas temperaturas lo convierte en un producto perfecto para su reutilización.

Con cada uso, va perdiendo sus propiedades. Por ello, para que pueda ser reutilizado más veces, es recomendable no calentarlo a más de 180º.

Para su reutilización, es conveniente limpiarlo detenidamente antes de guardarlo.
Esto se consigue filtrándolo con un colador después de cada uso. Este proceso es recomendable hacerlo tantas veces como sea necesario hasta que el aceite quede limpio.

Si tras su limpieza, el aceite comienza a adquirir un color oscuro u opaco, ya no es apto su reutilización. Es en este momento cuando debemos pasar al siguiente paso: el reciclado.

¿Cómo se recicla el aceite de oliva?

Lo primero que debes saber es que el aceite de oliva no se puede echar por el desagüe por la gran cantidad de contaminación que provoca.

La mejor forma para reciclarlo, es almacenarlo en un recipiente y una vez que lo hayamos llenado, llevarlo a un punto limpio para que sea reutilizado.

Con estos hábitos, en Hacienda Ortigosa reutilizamos el aceite tantas veces como podemos y lo reciclamos evitando más contaminación de la que tenemos.

¡Recicla y reutiliza!